Entre los delitos que más afectan a los turistas argentinos se encuentra el robo del equipaje, documentación y dinero sustraídos de automóviles alquilados situados en las proximidades o estacionamientos de los principales sitios históricos (Torre de Pisa; Fontana di Trevi; Museos Vaticanos y Coliseo).
Por ello, se desalienta a los turistas argentinos a concurrir a dichos sitios con su equipaje, a fin de evitar el hurto de sus efectos personales.